En esta nueva entrada vamos a ver qué sabemos y
reflexionamos sobre el poema que Menéndez Pidal considera origen del romance de
don Bueso, el poema
de
Gudrun o Kudrun (pinchando sobre estos
nombres puedes ver una edición vertida al inglés), que lo mismo es y de una
forma u otra os lo podéis encontrar.
El poema es de un “austríaco” del siglo XIII. Por tanto,
es un cantar con autoría conocida y fecha también conocida, así que hay una
inteligencia concreta detrás de todo el poema, su construcción.
Esta puede ser la justificación de la invención de nombres, y los cambios de
lugar, pues estamos ante la creación de una historia por parte de un escritor
“autónomo”, tiene sus propios gustos estéticos e intereses. También, esa
creación de nombres y modificación de lugares, puede ser fruto de una tradición
oral previa, que haya realizado dichos cambios y que recoge el poeta de este
poema. Es lo que ocurre con el romance de don Bueso, que si bien encontramos
muchos ejemplares donde don Bueso va a la morería, en otro ejemplar referido en
mi artículo anterior, es por tierras palentinas. Por tanto, estos cambios son
justificables por adaptaciones sociopolíticas e históricas. Pero antes veamos
detenidamente tanto el ámbito onomástico y el de la situación de los personajes
con respecto a obras más o menos coetáneas: Eddas
y Cantar de los Nibelungos. Después
veremos la posible relación con tradición oral (quizás escrita, pero ahora
perdida) previa.
Nombres:
Gudrun, nombre de la protagonista. El nombre
aparece así en la tradición nórdica (Eddas), en la alemana (Nibelungenlied)
es Crimilda. Hilda, su madre en el poema Gudrun.
En las Edda Mayor aparece como Grimhild. Grimhild y Crimilda
(con otras variantes gráficas) son el mismo nombre (en una tradición de la
hija, y en otra de la madre), lo que nos lleva a pensar que el nombre que se ha
repetido en dos tradiciones distintas tiene un trasfondo histórico real. Igual
podemos pensar del nombre Gudrun. Hild es el nombre de una valquiria,
posiblemente personificación de batalla, pues ello significa la palabra hildr,
y quizás por ello aparecen en tantos nombres de mujer.
El nombre del padre de Gudrun es Hetel, nombre
creado para la ocasión. El nombre del padre de Gudrun en este poema es Giuki en
las Eddas, donde Gudrun tiene este nombre.
Los guerreros tienen nombres inventados, excepto Sigfrid,
que es el Sigurd nórdico y el Siegfried alemán.
Vemos por tanto que los nombres son creados en su mayoría
o intercambiados, lo que nos lleva a pensar que este poema es una creación que
poco tiene que ver con la saga del oro del Rin (atiéndase a la cita de Menéndez
Pidal unos párrafos más abajo).
Nos llama poderosamente la atención que Gudrun sea el
nombre que titula este poema cuando en el Cantar
de los Nibelungos ese nombre no aparece, sino que es Crimilda. El Cantar de los Nibelungos y el poema de Gudrun fueron escritos por la misma
época, aunque el de Gudrun un poco
después. Por tanto, creo que el que escribió el de Gudrun lo hizo siguiendo
informaciones algo distintas a las que siguió el autor del Cantar de los Nibelungos, eso explicaría el nombre de la
protagonista, no coincidente entre ambos poemas alemanes, y seguramente con
intenciones distintas, lo que explicaría el cambio de tono y la misma esencia
narrativa del relato, siendo distinto los tiempos y los espacios con respecto a
los de los Nibelungos.
Espacio:
En el poema Kudrun, aparecen trastocados los
lugares de origen de personajes como la protagonista Gudrun, que es de un país
inventado para la ocasión, en el entorno del Mar del Norte. Herwig, de
Seeland-Zelandia (Países Bajos), Hartmut, de Ormanía-Normandía. Sigfrid,
“poderoso rey en la tierra de moros”. Esto último nos llama poderosamente la
atención, por cuanto puede ser la innovación más fuerte: el nieto de Volsung es
“rey en tierra de moros”. [Téngase esto en cuenta cuando lleguemos al apartado:
“Ex cursus acerca…”]
No hay que olvidar que mientras la Edda Mayor transmite una leyenda, que pretende haber sido historia
aunque modificada por el tiempo, el poema de Gudrun lo que transmite es un “cantar”, creación de poeta con
intención artística. Crea una historias de aventuras recogiendo material
legendario del pueblo o de otros documentos que pueden estar perdidos, o incluso
el recién compuesto Nibelungenlied,
algo que dudamos más. De ahí que el poeta no haya tenido reparos en hacer
cambios. El cambio acerca del lugar natalicio de Gudrun, entonces, puede
deberse a:
1- que crea el poeta que es
el originario de verdad de Gudrun (en tanto protagonista de leyendas) porque
sepa, del modo que sea, que está relacionada con el norte.
2- Que lo ponga en el norte
porque es un lugar lejano, exótico, y posiblemente algo salvaje.
3- Motivos políticos que
ahora se nos escapan.
Otra cosa es que el señor o señora de la wikipedia que
haya propuesto como origen al ciclo épico que nos ocupa las “orillas del mar
del Norte” se haya basado en que a Gudrun la ponen a vivir en el norte en
poemas como el de Gudrun, lo cual
sería absurdo, no se puede considerar el lugar originario de un poema o
tradición porque en alguna versión la protagonista sea de dicho lugar, pero si
fuere así, el punto 1 anterior sería inválido. Otras posibilidades me planteo en
el artículo sobre Hermanarico, enlazado más arriba.
La recreación de la historia es total, ni en la Edda, ni en el Cantar de los Nibelungos aparece el episodio que aquí se nos
cuenta. Parece más bien que quiso contar una historia y para ello escogió
nombres de mucho peso en las leyendas y folklore. Eso explica que las versiones
que quedan esparcidas por Europa tengan nombres distintos (incluso dentro del
ámbito germanohablante, como la versión en el islote lingüístico germano en
Yugoslavia). Menéndez Pidal, en su “proemio” a Flor nueva de romances viejos (1991, 14), dice: “los cantos
alemanes no continúan, salfo rara excepción, los temas de los Nibelungos; sólo
en alguna vise [poema épico-lírico escandinavo de fines de la E. M.]
escandinava hallamos héroes de los poemas éddicos: Sigurd y Brunilda, la
vengativa Crimilda, Atila, si bien las relaciones de filiación entre la vise y
el antiguo poema no son claras.” Esta duda que plantea Pidal acerca de la
relación entre la vise y el cantar alemán es la misma que tengo para la
filiación del poema Gudrun y el
cantar épico. Aparecen los nombres (¿personajes?), pero no parece que los
poemas estén directamente relacionados por los problemas aquí planteados en
cuanto a los nombres y al lugar de nación de Gudrun.
Aquí nos hemos planteado:
Nombre de la protagonista: 1º-el poeta usa unas
tradiciones orales en el que dicho nombre se usaba, a pesar que el autor
de los Nibelungenlied use otro,
curiosamente igual que el de la madre de Gudrun en la tradición nórdica.
2ºConocía la misma tradición (quizás escrita, véase mi artículo sobre
Hermanarico) que recoge las Eddas.
Lugar de origen de Gudrun: 1º-el poeta usa algún
conocimiento (escrito u oral) acerca del origen norteño de la leyenda, y usa
dicho lugar como lugar de origen de Gudrun. 2º-lo pone ahí de forma arbitraria
¿política, exotismo? 3º-conociendo la misma tradición que las Eddas, prefiere
modificar su “país” por alguno de los motivos anteriores.
Cambios mayores en la historia y en los personajes al
margen de Gudrun: 1º- Crea con una intención puramente artística, de ahí el
cambio de tono y de papeles de los personajes, pero sí parte de los personajes
de una historia (Nibelungedlied) para
inventarse una historia nueva o quizás sólo usa nombres, no el personaje como
tal. 2º- recrea una historia popular y extendida por Europa (eso él no tendría
por qué saberlo) usando nombres conocidos.
Posibilidades de explicación a esta última cuestión:
Si todo es creación del poeta, se tuvo que transmitir por
Europa y de ahí que haya muchas variantes por Europa, sufriendo modificaciones
en cada traducción que se iba haciendo al pasar de zona lingüística a zona
lingüística, o de corte a corte.
Si el poeta lo que hizo fue realizar una versión culta de
una leyenda popular, se entendería la expansión, pues puede ser una leyenda que
está en el poso del pueblo como recuerdo de un momento muy antiguo a modo de
arquetipo. En este último caso, podríamos, por tanto, hablar de que la leyenda
popular cuenta un hecho de la historia altomedieval, transmitido por toda
Europa. El cómo es otra cuestión que ya me planteaba en el artículo ya citado y
enlazado de Hermanarico. En este caso la variación de nombres no es importante,
así en Gottschee, en la actual Eslovenia, aparece “Meererin”, y en España la
princesa no tiene nombre. Ya, cada poeta o tradición nacional impone un nombre
propio particular, así el poeta austríaco usó nombres, al recrear la leyenda
que corriera por su país, que era conocidos por otras leyendas, como Sigfrid, o
él mismo los impone en su recreación, y en España por los motivos que aduzco en
la entrada anterior sobre el romance de don Bueso, llega a llamarse don Bueso o
Boyso.
Es interesante el dato de que en la versión de la Südeli (Suiza)
se repitan casi las mismas palabras que la versión de don Bueso al final del
poema, cuando la madre recibe a su hijo en compañía de la “desconocida”. Este
dato, ¿qué teoría apoyaría?
Un ejemplo similar y con el que podemos ilustrar esto que
decimos es el Romance de Roncesvalles. Entre los ejemplares
recogidos en la tradición hispánica hay diferencias entre ellos, y con respecto
a las gestas francesas, también hay diferencias, tanto en la relación entre los
personajes, como algunos episodios que se dan. De un hecho que ocurrió en la
realidad, se pasa a una leyenda con innovaciones. Por otro lado, es un
poema de aventuras pero con un tratamiento lírico de los hechos que va
narrando, esto nos hace concebirlo al modo de los romances castellanos.
En algún momento próximo haremos otra entrada con nuevas
reflexiones acerca de este poema.
Ex cursus acerca del origen y propagación de la leyenda:
En una
entrada anterior me
preguntaba sobre cómo llegó la historia de los nibelungos (volsungos),
relacionada con godos, burgundios y hunos a Islandia. En la wikipedia en inglés
pone que el ciclo de sagas relacionadas con los nibelungos se formó en las
“orillas del mar del Norte”, eso justificaría dos cosas:
1- Que los islandeses
tengan la leyenda desde el momento mismo en que surgieron, que no debió ser
mucho después de los sucesos que inspiran los relatos, quizás aún no habían
llegado a Islandia, y cuando llegaron allí ya llevaron la leyenda entre su equipaje
cultural.
2- Que sitúe como
reino de Gudrun un lugar en las orillas del mar del norte, en vez de Burgundia,
donde lo sitúan los Islandeses y el Cantar
de los Nibelungos, ambos cercanos a los hechos-fuente, más los islandeses
que los alemanes.
El hecho de que Brunilda, en las Eddas, aparezca
como reina valkiria de Islandia está concorde con esto, que sea un añadido
posterior a los hechos históricos y que ayudó a la forja de la leyenda en el
norte, y sería la que aparece en Islandia, donde la cercanía a los hechos (en
cronología y en verismo) es patente y a la vez las invenciones, como la
introducción de una valkiria o el origen del oro del Rin. Abundando en esto, en
la versión alemana, Brunilda, aunque hija de Atila, es valkiria, y esta
“contradicción” se resolvería si consideramos que:
1- el poeta alemán del
Cantar de los Nibelungos recrea la
historia tomando una tradición anterior (proveniente, por tanto, del norte, tradición en la que Brunilda ya es valkiria y
reina) y que a la vez la
2- Une con la
tradición popular que quizás se manejaba en el sur de Alemania, por tanto le
convenía que fuera Brunilda hija de Atila, y así engarzar su historia en pos de
sus intereses políticos.
ANGELUS ROBUR AGRESTIS.